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¿Sabía que el órgano más grande de nuestro cuerpo es la piel?
La piel es esencial para nuestro equilibrio.

Es el órgano más grande y adaptable del cuerpo. Se compone de 3 capas: la epidermis, la dermis y la capa subcutánea o hipodermis. Una piel sana contiene alrededor de un 10-20% de agua.

Nuestro sistema linfático le suministra nutrientes para mantenerlo sano, hidratado y despejado.

La piel desempeña muchas funciones, entre ellas :
- Protege contra las infecciones, la deshidratación, las heridas y la exposición excesiva al sol
- Favorece el sistema inmunitario
- Recibe luz que estimula las funciones corporales
- Produce hormonas endocrinas y asimila la vitamina D
- Recibe información sensorial para reconocer el dolor, la presión y la temperatura.
- Regula la temperatura corporal y elimina los desechos a través de los poros y las glándulas sudoríparas.
- Se adapta al crecimiento físico y al movimiento
Por tanto, es necesario un cuidado adecuado de la piel para reducir los efectos nocivos de nuestro entorno y del estilo de vida moderno.

Envejecimiento cutáneo

Muchos factores pueden dañar la piel, como la sobreexposición a la luz solar, la contaminación atmosférica, el humo del tabaco, las toxinas químicas y ambientales, los jabones, los cosméticos, la desnutrición, la deshidratación, el desequilibrio hormonal, las emociones reprimidas, las expresiones faciales repetitivas y el estrés crónico.

La deshidratación es una causa muy común del envejecimiento de la piel. Cuando la piel pierde suficiente hidratación, se vuelve seca, escamosa y comienzan a formarse líneas de expresión. A medida que la piel se vuelve más seca, el colágeno y las hormonas se pierden y la piel ya no puede retener la humedad que necesita. Con el tiempo, esto provoca inflamación, piel rígida y sin flexibilidad, arrugas más profundas, decoloración y manchas de envejecimiento.

Con el Sistema L.I.F.E., tienes una forma de equilibrar los efectos de estos factores de estrés. Ofreciendo frecuencias esenciales al biocampo del cuerpo y la piel. Para ayudarle a mantener una función fisiológica adecuada, el equilibrio y el bienestar, a la vez que disfruta de una piel más luminosa y radiante.

Órganos internos

La piel muestra el estado interno del cuerpo, y el chequeo facial es una herramienta fundamental en la Medicina Tradicional China para identificar desequilibrios en los órganos internos. Zonas específicas de la cara se correlacionan con los órganos internos (conocidos en chino como Zang Fu). Al observar las zonas en las que se producen los problemas, podemos identificar el órgano u órganos específicos implicados y, a continuación, aplicar la retroalimentación adecuada para equilibrar los tejidos y armonizar la función de los órganos.